sábado, 2 de mayo de 2020

EL LEÓN SIN RUGIDO


                                                El león sin rugido

 

En la sabana hay muchos animales: leones, cebras, elefantes, jirafas y muchos más…
En ella había una familia de leones, ¡iban a tener un bebe león! Estaban muy contentos. Cuando nació le cuidaron con mucho amor y le enseñaron todo lo que sabían: sus técnicas de caza, a jugar con los demás leones…y más cosas. Al bebé le llamaron Riki. Fue creciendo poco a poco y  cuando ya tenía seis años era el que más fuerte rugía de toda la sabana; sus padres estaban muy orgullosos pero había un problema: Riki era muy vanidoso, pensaba que porque rugiera muy fuerte era el mejor en todo, pero no era así. 
 
Los demás leones y leonas también podían hacer otras cosas: nadaban muy rápido, cantaban, escalaban  y muchas cosas más…A  todos los leones se les daba bien algo , pero Riki era muy vanidoso. Sus padres se lo decían pero Riki no les hacía caso; por ello sus padres decidieron ponerle un castigo. Se enfadó tanto que rugió tan fuerte que al día siguiente ¡no podía rugir! Se enfadó tanto porque era lo único que podía hacer bien.
 Pero cuando ya se relajó empezó a pensar por qué se había quedado sin rugido. Seguía pensando pero nada, no se le ocurría nada; de tanto pensar se quedo dormido. Sus padres se asustaron porque no le encontraban por ningún sitio .Los padres de Riki llamaron a los demás animales para que les ayudasen a buscarle. Mientras tanto Riki tuvo un sueño: era él metido en una cueva y una luz le decía: “Riki si no paras de ser vanidoso te quedarás sin rugido” .
Riki sabía que tenía que parar de ser tan presuntuoso pero no sabía cómo. Se despertó del sueño y sus padres le encontraron al lado de un árbol. Riki empezó a compartir y no ser presumido. Al cabo de unos días se despertó y ¡ya podía rugir!
Una luz apareció y le dijo: ya no eres egoísta así que te doy tu rugido.
El león Riki se puso muy contento.
Era un león feliz con su familia y amigos.
 

Moraleja: Las cualidades crecen con una familia que comparte, valora lo recibido sin esperar nada a cambio y se esfuerza por superarse.                                                                                                                                                                                                                                                                             La famosa escritora de esta fábula es ROCÍO                                                                                                                                                                                                                   

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