El conejito Piu
Érase una vez un conejito llamado Piu.
Este conejito vivía en el país de animalandia.Todos los habitantes de este país eran animales.
Piu vivía en su madriguera con toda su familia: sus padres, sus
hermanos, sus abuelos… También tenía muchos amigos.
Siempre iba al cole muy contento, allí podría ver a sus
amigos.
El colegio al que iba Piu estaba un poco lejos de su casa, y había que
atravesar un bosque, pero a Piu no le importaba.
Un día que se tenia que ir al
colegio, y se fue a despedirse de toda su familia.
-
Hasta la tarde Piu- le dijo su abuelo.
Pórtate bien- le dijo su abuela.
Cinco minutos mas tarde Piu se encaminaba hacia el bosque de camino
al colegio.
- No hables ni te pares con desconocidos- le
advirtió su madre.
- Si mamá- respondió Piu.
Piu paso una mañana genial en el cole con sus amigos: comió, se despidió de sus amigos y se encamino hacia casa.
Mientras iba caminando por el bosque se encontró con una amiga de su
madre.
- Hola, señora corzo- la saludo Piu.
-
Hola Piu- le respondió la señora corzo- ¿Qué
haces por aquí? - le preguntó.
- Vuelvo a casa
- ¡Qué bien! – exclamo la señora corzo-, pero ten
cuidado con el zorro- le aconsejó.
-
Tendré cuidado- le prometió Piu- gracias.
Se despidieron y Piu siguió su camino, ahora sí, con más cuidado.
Al rato a Piu le pareció escuchar unos ruidos.
- ¿Quién anda ahí? – pregunto.
-
Soy yo – dijo otra voz- soy el señor Zorro.
- Hola, señor Zorro- dijo Piu con voz un poco
insegura- ¿Qué le trae por aquí?
- Estaba dando un paseo- le contesto el zorro- ¿Y
tú?
- Yo ya volvía a casa- le respondió con voz
temblorosa- mi familia me está esperando.
- Espera- lo interrumpió el señor Zorro- yo quería
preguntarte…
Y sin pensárselo dos veces Piu echo a correr sin mirar atrás.
Tras cinco minutos corriendo, llegó a casa.
-
Mamá, mamá- gritó, para contarle a su madre todo
lo sucedido.
-
¿Qué pasa Piu? – le preguntó su madre en cuanto
le vio.
-
Me he encontrado con el señor Zorro.
Y le contó todo lo sucedido.
- Y, ¿qué te quería preguntar el señor Zorro? – le interrogó su madre.
No sé – admitió Piu- he salido corriendo.
En ese momento llamaron a la puerta y su madre fue a abrir.
Y al abrirla se llevó una gran sorpresa… ¡Era el señor zorro!
- Hola, señora Coneja- saludo- vengo a ver si su
hijo está bien.
-
¿Como que a ver si mi hijo está bien? - interpeló extrañada la señora Coneja- si es usted el que ha asustado a mi hijo.
- Yo, asustarle- dijo pasmado el señor zorro- yo
solo quería preguntarle una cosa.
- -
¿Y qué cosa quería preguntarle? -le dijo la
señora coneja.
- -
Quería preguntarle que si quería hacer un taller
de manualidades que organizo yo- comentó el señor zorro dándole un panfleto a la
señora coneja.
-
- Taller de manualidades con el señor zorro- leyó
la señora coneja en alto.
Piu que miraba la escena un poco extrañado dijo:
-
Me gustaría apuntarme.
Su madre lo miro un poco extrañada dijo:
-
Vale, si tú quieres.
Llego el día del taller y Piu se dirigió hacia el sitio donde estaba.
Paso una mañana muy agradable con el señor Zorro, que al final se
hicieron amigos.
Y colorín colorado este cuento de ZOE se ha acabado